Dulce llegada... (libre)

Llegué a la academía. El hombre que iba a mi lado dijo algo pero no le timé la menor atención. Me había servido para mi proposito, alimentarme y traerme a este lugar. Durante todos mis años de vida había aprendido muchas cosas, pero no a conducir, lo que resultaba algo incómodo si quería ir a ciertos sitios sin la necesidad de sacar mis alas.

Incluso débil como se encontraba sonrió, mostrando ese aspecto de feliz aunque famélico... sin duda me había pasado alimentándome de él, pero sin duda había disfrutado incluso más que yo, pues no todos los días un hombre era capaz de tener sexo con alguien con mi aspecto.. sin duda había elegido una imagen idionea.

Salí del coche y cogí la maleta de la parte de atrás.

Antes de seguir hacía la entrada mismo me arreglé la minifalda, estirándola. Era bastante mona, a cuadros rosas y negros. Comprobé mi aspecto antes de seguir, mi camisa negra de manga corta estaba en su sitio y enseñando el escote preciso, mis botas de tacón, también negras, estaban limpias y las pequeñas medias violetas que sobresalian por la parte superior unos centímetros también.

Una vez satisfecha aparté algunos mechones de mi pelo del rostro y caminé arrastrando la enorme maleta, esto de fingir ser humana era tediosos, sobretodo cuando tenía que llevar yo misma las cosas.